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Empleados Municipales de La Paz suspendidos por festejar en horario de descanso el cumpleaños de un compañero



Este jueves fueron invitados a pasar por el departamento Personal de la Municipalidad, 7 obreros de Obras Sanitarias a los que les hicieron firmar la suspensión laboral quitándoles además la posibilidad de percibir el presentismo. 


El motivo de la medida tuvo que ver con la publicación de fotos en donde, éste grupo de trabajadores festejaba el cumpleaños de un compañero en momentos de descanso. 

Es importante destacar que, en el lugar en que se desempeña el personal de Obras Sanitarias, repartición que depende de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, se pueden hacer unos mates, alguna comida rápida e incluso, algún asado cuando se trata de mantener unido a un grupo que trabaja a destajo, haciéndose cargo, muchas veces sin los elementos correspondientes, de tareas insalubres. Desde sumergirse en una alcantarilla, intentar reparar con más ingenio que materiales, la rotura de un caño en la red de agua o cloaca, con temperaturas extremas en verano y el inverno. El que sabe de la historia laboral que arrastran en sus espaldas, en sus pieles, en sus huesos éstos obreros; entienden que no hay ni hora, ni día en el que la municipalidad no pueda contar con ellos. Sobrecargados de horas laborales a veces. Sin embargo, ante una posibilidad de distención, respetando su tiempo de descanso, cometieron el pecado que publicar imágenes que los sentenciaron a firmar las suspensiones. 

Lo que llama poderosamente la atención es la evidente persecución que se viene enfocando en la clase obrera municipal. Algunos ya se atreven a manifestar que es intencional y que detrás se esconde un plan de ajuste. El punto de partida de esas especulación radica en la crisis económica del municipio, con una pésima recaudación impositiva, una de las peores de los últimos años y una economía en retroceso permanente no permite ver a corto plazo mejoras en los ingresos a las arcas del palacio municipal que se maneja con la coparticipación y pateando deuda flotante. A este triste panorama, hay que sumarle la casi nula generación de empleo desde el sector privado. La Paz no solo no se ha podido proyectar turísticamente al punto de obtener un derrame que afecte favorablemente al tejido social, sino que tampoco desde el Estado de ha planificado la generación de polos productivos. 

El hilo parece cortarse por lo más fácil, lo más sensible, lo más doloroso, es decir, achicar en los pocos pesos que llegan al magro bolsillo de un empleado municipal. 

¿Política sindical?, casi ausente, por lo menos a la horas de un planteo firme a favor de los trabajadores que ponen en riesgo sus propias vidas a la hora de solucionar un problema mientras en la comodidad de sus hogares otros solo reniegan que se cortó el agua. 

¿Política de mejoramiento laboral?, no solamente es insuficiente, sino que desde el ejecutivo lo reconocen y no logran cambiarla. 

¿Política de ajuste?, si es por este lado, más que ajuste, es perversidad explícita o desconocimiento absoluto de la manera en que trabaja el personal de Obras Sanitaria, esos que no se merecen ni siquiera tomarse unos minutos de descanso y en medio festejar el cumpleaños de un compañero. Otros lo hacen con tortas, copas finas y brindis en la oficina, y nunca fueron ni siquiera notificados, claro que hablamos de otro nivel de empleados municipales y no de los que están en el último escalón.

Como en otras épocas

Parece que desde hace unas semanas, se filma a escondidas a los empleados y algunos se atreven a confirmar la existencia de una persecución laboral que pretende ampliar la lista de suspensiones y despidos.

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