“Ya no aguantamos más”, se escucha decir desesperadamente en la ciudad de La Paz mientras continúan despidiendo empleados del sector más activo dentro de la economía interna como lo es el comercio. En el medio, una crisis que ya todos sabemos, se agudizará. Un presupuesto que reduce a la mínima expresión cualquier tipo de inversión estructural y para colmo, un paquete de promesas que no podrán cumplirse. De postre, deuda, más deuda que se traduce en menos calidad de vida para los ciudadanos.
Eso es el plan Cambiemos en La Paz hasta este momento. Con un intendente que festeja y sale a promocionar como acto de gobierno significativa, la pintura que destinan a una casilla de un pozo de agua o el maquillaje de tal o cual edificio municipal, como si eso redundara en un bienestar directo en la gente. No alcanza ni para una promoción turística de la ciudad ya que toda la actividad presenta los números más negativos de los últimos años. La crisis golpea fuerte y el rumbo elegido fue, endeudarnos hasta más no poder y si eso nos permite mostrar algún vehículo nuevo,mucho mejor.¿Esto quiere decir que hay que dejar de hacer todo lo que se hace?, claro que No!. Esto significa que hay que ordenarlas prioridades y planificar la ciudad a 30 años en función de la mayor felicidad de sus familias, sean éstas empresarias, comerciantes, profesionales, humildes, pobres o indigentes. Pensar en el conjunto.
Mientras a nivel nacional, militantes sociales, sindicales y políticos, junto a ciudadanos comunes, se preocupan y ocupan en repudiar un presupuesto 2019 que garantiza mayor pobreza en Argentina. Los vecinos de La Paz solo escuchan a los autoproclamados precandidatos y a los ambiciosos individualistas que ya están en el poder y, aún fracasando, aún sin haber mejorado un solo indicador social, pretenden repetir.
Podríamos tomar muchos ejemplos, pero hablemos del más referencial en la ciudad, uno que conozcamos todos a la hora de promesas incumplidas por Cambiemos en La Paz. Y para no herir a susceptibles, nos vamos a limitar a que las imágenes sean las denunciantes por sí mismas.
Recorriendo en campaña y denostando a la gestión municipal peronistas por su incapacidad. Sin embargo, muchas familias que sufrían el abandono allá abajo, son las que se organizaron y conformaron el barrio “Papa Francisco” desde donde continúan siendo ignorados pero esta vez por el intendente de Cambiemos y su equipo que les niega el agua potable y la luz eléctrica. Ah!!!, me olvidaba, abajo, en la ribera, donde desagua el colector cloacal más grande de la ciudad, todo continúa igualito.
Ricardo Alfonsín asegura que su partido debería rápidamente denunciar este rumbo de Cambiemos ya que el radicalismo no tiene injerencias, “el que gobierna es el Pro, es Macri en su máxima expresión”. Además agregó que, “estos venían para dialogar, justamente denunciando que era lo que le faltó al kirchnerismo, pero está claro que no les gusta el diálogo, para la concepción política de Macri, el diálogo viene a interferir al Mercado que es el que debe regular la política y eso es una barbaridad. Ya lo decía Alfonsín (su padre), quien bregó por la mesa de diálogo nacional, siempre”.
Pero para los que aún tienen alguna remembranza de lo que significó el radicalismo antes de ser funcional al neoliberalismo conformando el Frente Cambiemos y no les alcanza con lo dicho por Ricardo Alfonsín. Veamos dónde está parado otro de sus históricos referentes:
“Llamen a esta ley por su verdadero nombre. No es la ley de presupuesto sino la ley de déficit cero que vamos a sufrir todas y todos los argentinos”, advirtió el diputado Leopoldo Moreau desde una carpa en la que referentes de la salud, la educación, los medios de comunicación, la ciencia y la tecnología, entre otros, denunciaron los recortes que cada una de las áreas ha estado sufriendo a lo largo de estos años y sufrirá tras la aprobación del presupuesto diseñado por el Poder Ejecutivo para 2019. La jornada culminó con dos manifestantes detenidos.
En La Paz, tanto Bruno Sarubi como la actual y polémica Diputada María A. Viola, continúan abrazados como garrapata al rumbo que propone Mauricio Macri. Es que solo allí ven posible su oportunidad de proyección política, para continuar viviendo del Estado. Siempre y cuando, obtengan el voto del pueblo que suele equivocarse bastante pero que también sabe reaccionar y corregir errores.
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