El decreto habla de “la necesidad de regularizar la situación de la agente”, lo que aumentó la indignación de los trabajadores, que ya venían calientes por el sueldo del hijo de Kemerer
La Dirección Provincial de Vialidad es un hervidero por estos días y la bronca e indignación de los empleados no paran de crecer por los manejos del director subadministrador, Néstor ‘Beto’ Kemerer.
Días atrás trascendió que el hijo de Kemerer, de nombre Matías, percibía como empleado de la DPV un abultado sueldo.
La exorbitante suma generó gran repudio entre el resto de los trabajadores de la repartición, quienes difundieron en las redes sociales el recibo de sueldo del hijo de Kemerer, y compartieron palabras de indignación y bronca.
Pero los empleados multiplicaron su ira, ya que trascendió que la sobrina del subadministrador fue recategorizada y pasará a percibir un salario comparable con el de un director.
De ese modo, la joven llamada Camila Varisco pasó de la categoría Clase Vial VI a la XVIII en la Carrera Administrativa de Planta Permanente, a pesar de que los empleados de la DPV comentan que la agente en cuestión no realizó ningún mérito más que ser la sobrina de Kemerer.
La situación hizo estallar de bronca a más de un trabajador de la dependencia, ya que la joven percibirá un sueldo altísimo, al igual que el hijo de Kemerer, a quien el resto de los trabajadores le atribuyen el rápido ascenso en el organismo de sus parientes.
Enorme es la indignación de los empleados de la DPV que, con más antigüedad en el organismo y con categorías mucho más bajas, esperan desde hace tiempo su pase a planta permanente y una recomposición salarial.
Por eso, muchos cargan contra los manejos de Kemerer en el organismo y su postulación para ser el titular del gremio de los viales, aunque comentan que los únicos derechos de trabajadores que busca defender son los de sus familiares.
Desde hace tiempo, la Dirección Provincial de Vialidad es una de las más cuestionadas de la gestión de Gustavo Bordet, ya que el gobernador predica la austeridad pero se siguen viendo en diferentes reparticiones gastos nocivos para el erario público y difíciles de justificar.
La corrupción estructural está muy arraigada en diferentes áreas y organismos del gobierno provincial, y, con pocos días de diferencia, la Dirección Provincial de Vialidad, se ubicó en el centro de la polémica por los beneficios que perciben dos familiares del subadministrador.
FUENTE: David Ricardo
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