Ir al contenido principal

Varisco en problemas: Preocupación en Cambiemos por la suerte de Paraná

Más allá de las diferencias internas que puedan tener con Varisco y de algunos mezquinos regocijos por su caída en desgracia, el grueso de la dirigencia de Cambiemos teme por las consecuencias electorales sobre la coalición, tanto a nivel local como provincial.


“Varisco está complicado y creo que va a terminar mal y Macri le va a terminar pidiendo que se corra”.

La afirmación -palabras más, palabras menos- salió de boca de dirigentes radicales, macristas y peronistas con los que Página Política pudo hablar informalmente en los últimos días, en relación a las consecuencias políticas que pueda acarrear sobre la gestión municipal -y sobre Cambiemos en la provincia- la causa en la que el intendente de Paraná está imputado por presuntos vínculos con el narcotráfico.

Con independencia de las novedades que se puedan producir por estas horas –básicamente si la defensa del intendente consigue apartar al juez federal Leandro Ríos de la causa- en lo que todos coinciden es en que el daño político ya está hecho y deja claramente fuera de juego a Varisco como aspirante a la gobernación. 

Pero algunos van más allá y opinan que con lo que ocurrió hasta ahora alcanza también para afectar seriamente sus chances de reelección al frente de la Municipalidad de Paraná. Eso ya es todo un problema para una coalición en la que, por lo pronto, no se vislumbra una candidatura alternativa fuerte para jugar en la Capital provincial. 

Otros, en cambio, opinan que para que eso ocurra –para que se vean afectadas sus posibilidades de reelección- debería agravarse la situación judicial del intendente. Si eso no pasa, afirman, Varisco tendrá chances de recuperación.

Relanzamiento

Claro que, para aspirar a una recuperación, Varisco debería tomar algunas decisiones clave. Primero y primordial, sacarse de encima a la subsecretaria de Seguridad de la Municipalidad de Paraná, Griselda Bordeira, y al concejal radical Pablo Hernández, sus allegados más complicados en la causa. 

Cuentan en Cambiemos que el año pasado, el presidente Macri se había molestado con Varisco cuando fue llamado a declarar como testigo en la investigación de la banda narco liderada por los hermanos Daniel y Miguel Celis, desarticulada en el momento en que descargaban de una avioneta más de trescientos kilos de droga en un campo de Colonia Avellaneda. 

Aseguran que ya entonces Varisco se había comprometido ante el ministro del Interior Rogelio Frigerio a separar a Bordeira y Hernández. Incluso se afirma que en los círculos de poder cercanos a Frigerio anduvo dando vueltas un decreto de remoción de la funcionaria, que finalmente nunca se efectivizó. 

Los que ahora creen que Varisco aún tiene posibilidades de recuperación política, sostienen que, tras separarse de Bordeira y Hernández, el Intendente de Cambiemos debería relanzar su gestión, para lo cual consideran que además tendría que hacer fuertes cambios en su gabinete, al que algunos definen como “el peor de todos los gobiernos de Varisco”.

¿Sucesora?

Como se ve, el presente está muy lejos de un escenario de relanzamiento. Por el contrario, de lo que más se ha hablado es de la posibilidad de que un procesamiento le haga perder aún más el respaldo político que ya perdió hasta aquí y lo obligue a dar un paso al costado. 

Los que lo conocen de cerca niegan esa posibilidad. “Ni muerto sacan a Sergio de la Municipalidad. Ni aunque se lo pida Macri y el Papa juntos se va a ir”. Y algunos entienden que eso es lo mejor que le podría pasar a Cambiemos. Siempre, claro, que Varisco –procesado, como estuvo el propio Macri en su primer tramo del mandato- realice cambios importantes, como los que se mencionaron más arriba. 

Es que para muchos, que Varisco deje la Municipalidad sería un escenario tan o más complicado que el actual. 

Más allá de los intereses directos que algunos tienen en la continuidad de Varisco, reparan en que la vice intendenta Josefina Etienot –que le sigue en la línea sucesoria- ha dicho que no quiere ser. Y si eso no fuera cierto, opinan que le resultaría muy difícil ponerse al frente de un estado municipal donde abundan “nichos mafiosos” –de la actual y de anteriores gestiones- que resultarían virtualmente ingobernables para una outsider de la política, que en su primera experiencia de gestión no ha mostrado precisamente equilibrio en la toma de decisiones. 

Ven dos posibles escenarios. Ambos perjudiciales para Cambiemos, no ya para intentar continuar en el gobierno municipal, sino para la aspiración de llegar al gobierno de la provincia: 1) que la frontalidad y la “falta de códigos” de Etienot provoque una reacción gremial que termine por “incendiar” la gestión; 2) que Etienot logre estabilidad en un cogobierno con el Frente para la Victoria, la fuerza con la que se alió con claridad en el Concejo Deliberante para enfrentar a Varisco. 

Dentro de Cambiemos no faltan los dirigentes que no logran reprimir su satisfacción por la caída de Varisco. Pero la mayoría razona que no pueden hacer leña del árbol caído, simplemente porque el árbol es un puntal de Cambiemos muy importante. Varisco es, ni más ni menos, que el representante de Macri en Paraná. Y la Municipalidad de Paraná es el espacio de poder más importante que ostenta Cambiemos en Entre Ríos.


FUENTE: Página Política

Comentarios