DESTACADA DE LA SEMANA: Un barrio marginado por el poder político local, fue abrazado por la Fe, esa que mueve montañas y calma la desesperación

Aseguran que fue una visita ansiada por muchos de los que allí habitan. Emanuel es diácono de la Iglesia Católica, pertenece a la parroquia Nuestra Señora de La Paz, visitó el barrio “Papa Francisco” y conoció mucho más de las familias que allí habitan 

Las familias le comentaron a Emanuel los avatares que vienen padeciendo para ver cubiertos los servicios esenciales a la vida humana. 

Cabe destacar que el "Padre" Emanuel es diácono y el próximo 25 de diciembre se ordena como Sacerdote. De todas maneras tiene la autoridad leer la palabra y bendecir. 

Fue recibido por un grupo de vecinos del barrio “Papa Francisco”, familias que vienen denunciando la exclusión que padecen por parte del intendente. Una vez en el lugar, lo llevaron a recorrer mientras la charla acercaba testimonios de los más variados. 

Desde el momento en que fueron recibidos en el despacho del intendente Sarubi (Cambiemos), y escucharon de su propia boca que deberían esperar porque, según afirmó el mandatario, “hay otros barrios que tienen muchos años esperando por respuestas y ustedes van a tener el mismo tratamiento”; los vecinos supieron que la lucha sería aún más dura de lo que pensaban. 

Además recordemos aquella durísima frase que las familias del Papa Francisco escucharon decir por el intendente y denunciaron constantemente: “mientras yo sea intendente no van a tener luz”. Eran momentos en que reclamaban tanto al municipio como a la Cooperativa de Electricidad la posibilidad de contar con servicio domiciliario. 

Desde entonces, no solo se concretaría lo que dijo Sarubi respecto a la luz, sino que lo mismo sucedería con otro servicio básico para el saneamiento básico como es el agua potable. 

El simbolismo y el poder de la Fe

El "Padre" bendijo un bidón de agua y pidió para que las autoridades del municipio lleguen a cambiar de parecer y el barrio pueda contar lo antes posible con el servicio de agua potable. En otro momento hizo lo propio con el Salón Comunitario en donde se realizan actividades sociales y culturales de manera colectiva.

Recordemos que existe una canilla pública en el predio perteneciente al cementerio municipal (frente al barrio) que en ocasiones se reduce la presión y a duras penas salen algunas gotas de agua. De esa canilla se abastece la mayoría.

Emanuel pudo conocer más en profundidad la vida que llevan adelante éstas familias que con mucho esfuerzo y organización van intentando progresar, construyendo ellos mismos sus viviendas, compartiendo espacios comunes, llenándose de esperanzas cada día y especialmente reconociéndose como sujetos de Derechos; aunque hoy esos Derechos sean vulnerados por el propio Estado municipal. 

Allí donde habita la necesidad extrema que se visibilizó desde el momento mismo en que estas personas decidieron emerger del bajo de la barranca; allí llegó la bendición de un hombre de la iglesia que compartió su Fe y por un momento puso en palabras esas imágenes de un futuro mejor. 

Las familias de este asentamiento que tiene dos años, que nació con casitas de silobolsas y hoy avanza con el sacrificio de hombres y mujeres que levantan paredes con ladrillos que ellos mismos fabrican; agradecieron ese gran gestó. “Seguramente no será la única vez en que Emanuel comparta momentos como éstos con nosotros”, aseguraron.