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La Paz: A río revuelto ganancia para Sarubi



En la posibilidad de ir por la reelección, el intendente de La Paz, Bruno Sarubi (Cambiemos), tiene todos los números a favor y el escenario opositor le juega muy a favor. 

Al casi 60% de imagen positiva que dice tener el joven dirigente que conduce los destinos de los paceños hace tres años, hay que sumarle desorden del PJ que tienen como único rector los intereses de algunos financistas de campaña(los estafadores de siempre), y viejos caudillos que operan a las sombras, cuyo objetivo primero es apuntar a los propios más que al adversario.

En esa pésima operación de división que reina en el peronismo, el fuego amigo debe, necesariamente dirigirse al sector del tres veces senador provincial Aldo Ballestena. No importa si se hace sin plataforma ni propuestas hacia el electorado, en algunos casos no importa si arriba se juega con Bordet o con Solanas, no importa si llenamos las listas de antiperonistas declarados o de improvisados oportunistas, nada de eso importa. El objetivo de dos o tres cabezones es poner un huevo en cada canasta para generar varios frentes que dividan la propuesta que intenta presentar el PJ oficial, así podríamos llamar al sector que conduce Ballestena, el paceño que mantiene una intención de votos en el departamento superior al 49%, algo que nadie que tenga intenciones de ganar querría dejar de lado.

Mientras esto sucede, otros dirigentes de la talla de Camarata, Bilbao y Nogueira se mantienen mucho más en la especulación que en armado de acuerdos para no volver a entregar el municipio a manos de conservadurismo anti popular que aseguran algunos peronista, representa el gobierno de Cambiemos. “Ricos que trabajan para ser más ricos”, dicen. 

El más cómodo

Sarubi le saca por lo menos 30 puntos de diferencia a su colega del PJ, el abogado Cesar Jaime, quien alejado de la militancia durante mucho tiempo y abocado a su función de Juez de Falta, fue la figura de los financistas del peronismo para largar a romper un poco el tablero. No solo no lo están logrando, sino que colaboran con la división del peronismo que parece irreparable.

Sarubi le saca un poco más d 30 puntos de diferencia a su otro colega, Andrés Bonello, a quien no se le conoce militancia política dentro del peronismo y uno podría imaginar que comenzó para crecer y apuntar al 2022, sin embargo está en carrera para ser prencandidato de ese espacio político. 

Sarubi le saca 24 puntos a Leonardo Fonseca; ex concejal del FpV y actual Coordinador Departamental de Salud. Un joven militante peronista de perfil bajo, quien cuenta con una estructura pero que no es propia. No se lo escucha ni debatiendo ni combatiendo las políticas de cambiemos. Ese perfil que puede ser su potencial también es su mayor debilidad. No logra un nivel de liderazgo que lo instale como conductor dentro dela estructura.

En las últimas horas y aunque parezca mentira, lo decimos por el poco tiempo que tendrá la campaña en esta provincia, surgió el apellido Bonfantti, dirigente de la Liga Paceña de Fútbol, como otra nueva posibilidad para el recambio generacional en liderazgo del justicialismo. Lo cierto es que, ni la suma de todos (Cesar Jaime, Andrés Bonello, Cesar Bonfantti y Leonardo Fonseca), estos posibles precandidatos, achica la brecha entre la posible reelección de Sarubi y sus supuestos oponentes.

El intendente creó, a modo de estrategia, un solo frente interno. Sarubi sigue dando cátedra de cómo se debe elegir al enemigo. Alguna vez, desde una pobre banca de concejal apuntó a la cabeza del hombre más fuerte del PJ, José Nogueira y eso lo eyectó a un liderazgo dentro de su partido y en toda la ciudad que lo terminó colocando en el despacho de Moreno y Echagüe. Hoy elige al contrincante más amigable e incluso sabe que su correligionario y compañero de fórmula puede anteponer los intereses de la comunidad ante un escenario en el que, los viejos financistas del peronismo que operan a las sombras, vuelvan a gobernar La Paz. Es decir, en el peor escenario, René Rossi va a priorizar un gobierno con tinte radical, aunque hoy se presente muy crítico del rumbo tomado por Cambiemos, nada que no se pueda resolver en una mesa chica de diálogo y acuerdos. ¿Puede existir disputa interna?. Claro que sí.. Pero también es cierto que la UCR paceña, desde hace muchos años parece tener más claro eso de: "el que gana conduce y el que pierde acompaña". Suelen aplicar ese principio doctrinario de manera mucho más aceitada que sus propios creadores, los peronistas.

Poner toda la carne al asador 

En el peronismo ya está más que claro el nombre del posible candidato que puede consensuar, ganar y gobernar con un perfil claramente popular. Es un militante al que todos los sondeos le dan por encima de Sarubi e incluso, de cualquier otro posible candidato que se presente en Cambiemos. Ese nombre es el de José Carlos Aimone. 

Es al único posible precandidato al que Sarubi le teme. Ya lo ha expresado en lo íntimo de su espacio político. Aunque también se ve complicado con una posible candidatura de Sergio Castrillón. Lo ha dicho. 

Pero volviendo a Aimone, el ex intendente, ex presidente del HCD y ex Contador Municipal pone como punta de lanza su experiencia, justamente algo que quedó en evidencia que se necesita a la hora de conducir una ciudad de 40mil habitantes y que claramente le faltó no solo a Sarubi sino a todo su equipo. 

Aimone podría incorporar en su armado a los nombres que se conocen como precandidatos del PJ y les sumaría otros que combinen juventud y trayectoria. 

Aimone es el hombre al que todos fueron a seducir. El problema está en lo profundo de esa renovación que podría buscar “el Jose”, como se lo conoce en las filas del peronsimo. Esa renovación tiene más que ver con las actitudes y prácticas que con nombres. Es que “el Jose” se encuentra muy lejos de las formas que adoptó su espacio político en los últimos años a la hora de lograr consensos. Abundan las roscas personales y faltan los acuerdos responsables. Abundan las traiciones y están en decadencias las lealtades. Finalmente Aimone sostiene que, no se puede hablar de candidatos sin un plan de gobierno que enamore a la mayoría de los paceños. No se está hablando de propuestas sino de candidaturas y eso te cierra miles de puertas desde el vamos. Y por si faltaba algo, al “Jose” no lo va a condicionar ningún financista desde afuera. 

Finalmente 

Con la figura más fuerte del PJ manteniéndose (hasta ahora), al margen; todos los que se escuchan como precandidatos del peronismo en La Paz, le garantizan la continuidad a Cambiemos. ¿Adivinen quien lo sabe a todo esto y por eso mantiene una excelente relación con el joven intendente? 

Bordet descartó a la ciudad de La Paz como prioridad a la hora de hablar de posibles resultados ya que con la clara posibilidad de recuperar Piedras Blancas, Bovril y la fortaleza del oficialismo en Santa Elena, solo tienen que lograr “quebrar” La Paz. Es decir, arrastrar la suficiente cantidad de votos que le garanticen el triunfo al peronismo en el departamento. A Bordet no le quita el sueño si se gana o no en la cabecera. Hasta ahora, a eso lo está dejando bien claro, porque si falta un factor para la unidad del PJ en la ciudad de La Paz es la claridad en el mensaje del liderazgo provincial ya que, en la ciudad del norte entrerriano siempre se ha “corrido” para donde corrió el caballo del comisario.


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