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La Paz: la diputada Viola (Cambiemos), empecinada con ampliar la grieta


La legisladora por el departamento La Paz dentro del Frente Cambiemos, María Alejandra Viola, mostró en sus redes sociales el estado en que quedó su vehículo particular luego de haber sido víctima de un acto vandálico en el que le rompieron una de las ventanillas. “Podemos pensar distinto, lo que no podemos es ser cómplices y menos intolerantes”, escribió


Casi como emulando al estilo Durán Barba, la Diputada paceña ni dudó en signar este acontecimiento y sin ninguna prueba que así lo demuestre, a las diferencias ideológicas y/o políticas con el oficialismo provincial. Es que claro, venía de protagonizar una nueva discusión (siempre propuesta por ella sola), con el actual presidente de la Cámara Baja y ex gobernador Sergio Urribarri, así que ligar cualquier acontecimiento violento externo a ese hacho particular, claramente le suma en su afán de seguir estando en los medios ya que por su labor legislativa o social, es prácticamente una desconocida en la realidad de su territorio.


Lo expuesto por Viola:

¡ESTAS PRÁCTICAS EN DEMOCRACIA NO!

Este lunes encontré mi auto en estas condiciones. Sé que mis vecinos son lo mejor que tiene la ciudad y me resisto a pensar que en los barrios de La Paz sucedan hechos como éstos que nosotros estamos acostumbrados a ver en grandes capitales y por TV.

Yo confío en cada uno de mis vecinos que, como yo, eligen vivir en nuestra ciudad y sé que con cada uno de ellos vamos a resistirnos a que esto pase o sea una normalidad.
El proceso electoral que atravesamos seguramente nos encuentra a muchos del mismo lado y a otros, en otro lugar. Espero que una circunstancia que tiene que estar signada por el trabajo y la defensa de ideales no tenga ninguna vinculación con este hecho tan desagradable. Podemos pensar distinto, lo que no podemos es ser cómplices y menos intolerantes.

Todos los que queremos otro país, trabajamos duro para que la violencia quede atrás. Y vamos a lograrlo.


Después de tanto marketing

Cada mensaje que criticaba su postura y sembraba algún tipo de duda con respecto a lo que tranquilamente podría ser una “operación” mediática para ampliar la grieta, algo que en estos tiempos le conviene mucho más a los miembros d Cambiemos que al PJ; eran inmediatamente borrados, censurados por quien opera las redes de Viola.

Uno de esos mensajes (borrado minutos después), aseguraba que: es violento también mentir y que luego de haber visto cientos de operaciones al estilo Durán Barba en funcionarios de Cambiemos para aparentar lo que no es o generar sentimientos en medio de la construcción de pos verdades, tranquilamente podría relacionarse éste acontecimiento con esas prácticas características en el mundillo político de Frente Cambiemos.

Por otro lado, también fue duramente criticada en sus redes por aquellos que le recordaron a la legisladora que su par de militancia Bruno Sarubi es quien gobierna la ciudad que ella grafica como violenta e insegura. Es su propio espacio el que jamás diseñó un solo Programa Municipal de seguridad Ciudadana, algo que en gestiones anteriores venía siendo encarado como política de Estado, desde la creación del primer Centro de Monitoreo bajo la órbita municipal hasta la colocación de cámaras de seguridad y botones antipánmico en puntos estratégico. Todo eso se dejó al abandono.

Otra hipótesis

Pero en las últimas horas y en respuesta a la actitud de la legisladora que buscó inmediatamente direccionar su malestar hacia un sector político adverso a sus ideas, aparecieron otras versiones.

Viola no es muy sociable que digamos y desde hace un tiempo a esta parte viene cosechando mucha indignación en el departamento debido a las cientos de promesas incumplidas. Eso hace que el mapa de posibles autores del repudiable acontecimiento que le tocó vivir, excede los límites de la ciudad de La Paz. Una ciudad en la que, si la diputada la conociera en profundidad o al menos un poco, podría encontrarse con las mismas adjetivaciones que expone a la hora de referirse a sus vecinos. Salvo que no esté tan segura de ello.

Por lo tanto, es factible que recurriendo a la agenda de promesas y pedidos de todo el territorio departamental, María Alejandra Viola pueda entender que tiene muchos frentes abiertos si solo se tratara de diferencias políticas o ideológicas. Por eso volvemos a lo irresponsable de sus expresiones cuando las carga de intencionalidad partidaria.

Asegura que a la Diputada le viene llamando la atención en reiteradas ocasiones desde el puesto de Guarda o Vigilancia que posee la Brigada de Abigeato (contra delitos rurales),  de la Policía, ya que se la ha visto arrojando basura particular en frente al predio de la mencionada Brigada.

La fuente afirma que la legisladora habría llegado a increpar a la guardia asegurando que ella cuenta con el poder para “hacerlos volar cuando quisiera”.

Con esto no estamos diciendo que personal de Abigeato tenga relación con el hecho violento sufrido en su vehículo, lo cual sería tremendamente grave. Lo que queremos expresar a la luz de los posibles testigos, es un panorama de las actitudes de la diputada con su entorno, incluso con aquellos que garantizan seguridad en la zona.

Lógicamente, también repudiamos la actitud de la legisladora que, según se deja trascender, colabora con la generación de basurales urbanos ilegales, arrojando sus residuos donde no debe y frente a un predio institucional ligado a la seguridad de la ciudad; justamente un tema que a ella parece preocuparle.

Finalmente solidarizándonos con la Diputada por lo sufrido, y sin intención de justificar lo acontecido, estamos seguros que la abogada Viola debería saber, tal vez más que cualquier ciudadano común, que sin pruebas contundentes no se puede apuntar a nadie y es la Justicia la responsable de recabar las pruebas que ella misma podría también acercar, para que se pueda dilucidar el hecho concreto. En definitiva, mentir es el primer hecho de violencia.

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