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VIERNES Moyano, Palazzo y Yasky pidieron mayores restricciones para frenar la segunda ola

Los dirigentes le pidieron al gobierno que profundice con urgencia las medidas sanitarias necesarias para frenar la segunda ola de contagios. Advierten que “ya no hay tiempo". La CGT no se pronunció sobre las eventuales restricciones.


Los referentes sindicales Pablo Moyano, Sergio Palazzo y Hugo Yasky, junto a una larga lista de gremios y organizaciones que agrupan a empresarios pymes y cooperativas, le piden en conjunto al gobierno nacional que profundice en las medidas sanitarias urgentes para frenar la segunda ola de coronavirus. “El momento es muy grave. No hay lugar para la especulación política”, advirtieron.

En un documento titulado “Primero está la vida. Ya no hay tiempo. Ahora hay que parar”, piden que se adopten “estrictas medidas” ante “el grave avance de la Covid-19”, además de reclamar “un diagnóstico detallado y regionalizado para monitorear la pandemia y poder actuar”.

El texto fue firmado por dos líneas internas de la CGT como la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) y el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), y de esta manera se diferencian de la cúpula de la central obrera que, aunque respaldan las medidas sanitarias del gobierno, había rechazado cierres y restricciones de actividades económicas.

En la primera semana de abril, tras una reunión de la mesa chica de la CGT, con Héctor Daer y Carlos Acuña a la cabeza, advirtieron por lo bajo que consideraban imprescindible mantener las actividades con los protocolos necesarios, “pero con una economía en funcionamiento”.

Este jueves, en la previa de una nueva conmemoración del Día Internacional del Trabajo, el Consejo Directivo de la CGT difundió un comunicado en el que no hacen referencia a las nuevas restricciones para contener el avance de la pandemia, pero señalan la crisis social y sanitaria solo será superada con "la decidida presencia del Estado, la fortaleza del sistema de seguridad social y la solidaridad de todos los trabajadores argentinos".

La CGT condenó, sin mencionarlo, al gobierno de Mauricio Macri. "Los cuatro años de destrucción del Estado y de desmedido endeudamiento, sin inversiones en salud y educación, y dándole la espalda a la seguridad social que duelen en carne propia y golpea en la cara", dice el documento.

El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, destacó que el comunicado tiene dos objetivos. Primero, reforzar el apoyo a las medidas del gobierno y, en segundo lugar, “hacer un llamado de atención a la actitud irresponsable de la oposición, que tratan de hacer que esto sea un libre albedrío”. Destacó también el “agotamiento físico y psíquico de los trabajadores de la salud y de todos los trabajadores esenciales”.


En declaraciones a El Destape Radio, el bancario consideró que si aumentan las restricciones “tiene que haber un acompañamiento a los sectores más desprotegidos”, y destacó los programas IFE y ATP implementados en 2020 durante la primera ola de contagios.

Así lo marcan también en el texto difundido esta semana cuando piden que se garantice “la ayuda estatal para quienes no puedan trabajar en ese período. Los alimentos deben llegar a los sectores sociales más afectados y hay que destinar fondos para ello, porque el virus no se enfrentará con hambre”.


El secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, señaló también en El Destape Radio que “tiene que haber restricciones para evitar el colapso de la atención sanitaria”. Remarcó también la necesidad de que “los fondos del FMI se destinen a la recuperación económica y a paliar los efectos de la pandemia", especialmente para los sectores más golpeados por la crisis.

El diputado nacional coincidió con el bloque del Frente de Todos en el Senado, que le planteó al ministro de Economía, Martín Guzmán, destinar los U$S 4.400 millones que enviará el FMI para reducir la pobreza y los problemas de educación, vivienda y trabajo.















Fuente: El Destape

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